Las sesiones de familias, siempre son un reto para mi, cada una es diferente y lo que espero, es que esas diferencias se noten en mi trabajo. En el caso de ellos, Ingrid, Julio y Aitor, lo tenía fácil les conozco hace tiempo, pasaron de ser clientes a amigos, tal es así que un años y un día después de su sesión de postboda … realizamos esta sesión de Familia que es un regalo, no sólo para ellos también lo es para mi.
Gracias Familia, por haber llegado, por quedarse y por continuar dejándome la llave de sus recuerdos.